Novedades

Novedades

TENDENCIAS

2020: ¿marcó el fin del cable?

Enero 2021

 



Luego de atravesar un 2020 de hiperconectividad cualquiera arriesgaría que los cables van camino a desaparecer en pos del avance de las conexiones inalámbricas. Sin embargo, el mercado del cableado estructurado para grandes despliegues de red tiene un nicho propio y esta especificidad le garantiza buena salud para los próximos años.


“Wi-Fi se popularizó para todos como usuarios. Es maravilloso, los protocolos de aire evolucionaron muchísimo… hasta que llegamos a las áreas críticas de la red: Data Center, almacenamiento, algunas zonas de pisos de planta en donde el despliegue de iioT está expuesto a muchas interferencias”, explica Diego Gautero, director de proyectos de Qualis IT.

El wi-fi es necesario en múltiples áreas de las empresas, con despliegues integrados de Access Points que conforman una red inalámbrica para ofrecer cobertura, asegurar buena performance y servicio según disponibilidad de la red y la ubicación de los diversos dispositivos.
En la actualidad este servicio es imprescindible tanto para visitantes como para los trabajadores de una empresa; sobre todo por la propagación de los BYOD. “Sin embargo, el despliegue que soporta esa infraestructura sigue siendo el cable; y no cualquiera sino aquellos de alta performance que aseguren un buen ancho de banda”, explica Gautero.

El cable sigue siendo el soporte madre de las infraestructuras de red por varios motivos: ancho de banda, confiabilidad, seguridad, estabilidad, por ello es el elegido para las áreas críticas. El debate, en materia de tendencias, se traslada al tipo de cableado: ¿UTP o Fibra óptica?

El cable UTP sigue siendo insustituible para los despliegues de servidores almacenamiento y otras aplicaciones corporativas que no requieren demasiado ancho de banda (h/10Gbps) ni se ven expuestas a “ruidos”. Por lo general, al menos en la Argentina, predominan las Categorías 6 y 6A. Este último trabaja a frecuencias de 500Mhz, el doble que su antecesor (CAT 6), y permite despliegues en distancias de hasta 100 m. Mientras que la fibra óptica tiene un desempeño único cuando se trata de grandes troncales que requieren más de 10 Gbps, distancias superiores a 100 m o bien para llevar conectividad a ambientes hostiles, como por ejemplo el entorno productivo industrial. “La FO es irremplazable en estos escenarios y está ganando cada vez más terreno”, apunta el directivo.